Poco sabemos de Teotihuacán si no es sobretodo
por la labor de los aztecas que tras haber sido destruida en el s. VIII se
instalaron allí, interpretando que aquel centro ceremonial tenía que haber sido
la cuna de la civilización. Así le dieron el nombre de Teotihuacán que
significa “lugar donde nacieron los dioses“.
Una de las grandes incógnitas de
este lugar es la famosa pregunta de quiénes fueron sus constructores. La falta
de restos arqueológicos que nos ayuden a desvelar este misterio ha dado lugar a
numerosas teorías, de las cuales las menos convencionales hablan de que pudo
ser de creación extraterrestre.
Esta ciudad de tiempos mayas, se convirtió en
un importantísimo centro ceremonial a gran velocidad. Se vivía de la
agricultura, favorecida por una serie de manantiales que la rodeaban y un
sistema de riego espectacularmente desarrollado para el momento.
La ciudad se planeó en cuatro ejes y contrario
a lo que se podría pensar esos ejes no estaban orientados inicialmente hacia
los puntos cardinales. Todas las estructuras y hasta el río San Juan que pasa
por allí fueron orientadas en un ángulo de 15,5 grados. Así una gran avenida
llamada Calle de los Muertos marca el eje desviado, levantándose en el lado
este una gran pirámide consagrada al sol. En el extremo norte de la avenida se
construyó una pirámide de menor tamaño que se interpretó que estaría consagrada
a la luna.
Teotihuacán
La pirámide del sol supera los 60 metros de
altura. Su lado occidental encara Cerro Colorado y Cerro Maravillas, los cuales
podrían haber sido considerados también sagrados. Un revelador descubrimiento
surgió bajo esta pirámide: un curioso pasadizo de lava alineado con la
constelación de las Pléyades. Llamó a su vez la atención que los picos
montañosos también estaban orientados hacia el ocaso de dicha constelación.
Ésto daba una serie de pistas sobre la
desviación de los ejes de la ciudad con respecto a los cuatro punto cardinales.
Pero aun se quiso buscar más. El astrónomo estadounidense Anthony F. descubrió
que realmente la procedencia de que el eje de la ciudad estuviera desviado
estaba en relación al norte astronómico. Es decir, Teotihuacan había sido
construida bajo una orientación cosmológica.
Pero lo sorprendente es que a pesar de que los
ejes estaban orientados por el norte estelar, se descubrió también que las
pirámides del sol y de la luna marcaban un eje norte-sur cardinal.
Pero las sorpresas para la comunidad
científicas no acababan ahí. Al parecer dentro de la ciudadela, en el extremo
meridional de la Calle de los Muertos, se encuentra una pequeña pirámide de 7
escalones cubierta de grabados que representan al dios Quetzalcóatl, la
serpiente emplumada. En ella todo parece indicar que la dimensión de cada
escalón refleja una proyección a escala matemática de la estructura de la
tierra, lo que indicaría entonces fascinantemente es que los constructores de
Teotihuacan conocían las exactas dimensiones del planeta tierra. Ésto ha
llevado a muchos a pensar que necesariamente tuvo que tener un origen
alienígena o que al menos hubiera una serie de contactos con seres más
evolucionados que transmitieran dichos cálculos.
¿Cual es el origen de esta enigmática ciudad?
fuente :
No hay comentarios:
Publicar un comentario